Mozart ¿Rico o Pobre...?

Hace unos días atrás estaba leyendo un artículo que salió en el Diario Clarín de Buenos Aires en el que decía “Adiós al romanticismo: Mozart no era pobre y vivía como una estrella”, y me pareció interesante escribir unas lineas aclarando esta cuestión.
  
 

Nota del Diario Clarin, del dia 6/4/06

 

Entrando un poco en discusión, hay que tener en cuenta que se han escrito miles de páginas al respecto de esta cuestión, y por lo tanto voy a tratar de utilizar aquellos puntos de vista que tengan mayor consenso y sobre todo mayor fundamento histórico actualmente.

Primero, es importante hacer un pequeño comentario al título del artículo. Especialmente donde dice “Adiós al romanticismo…”. Como muchos de ustedes sabrán, Mozart perteneció al Clasicismo, y tanto si haya sido pobre como si haya sido rico no cambia en nada el periodo cultural del cual formo parte, que como dije es el Clasicismo y NO el Romanticismo.

Más allá de esta cuestión sintáctica, si se quiere, creo que también se incurre en un error al decir “Mozart no era pobre…”, porque en realidad es una verdad a medias.

A lo largo de su vida Mozart paso por momentos de gran riqueza y momentos de extrema pobreza, y quizás, esto haya sido producto de varios factores que se conjugaron a lo largo de su vida.

En cuanto a sus momentos de grandeza, se sabe que cuando Mozart llego a Viena en mayo del año 1781, ya era una figura ampliamente conocida en la ciudad, y sus honorarios eran considerables.

Vista de la calle Graben, en Viena, a finales del siglo XVIII.

Tanto sus lecciones magistrales de piano para la alta sociedad, como así también sus trabajos de composición y sus constantes actuaciones le reportaban enormes cantidades de dinero.

Mozart interpretando el clavecín frente a la aristocracia de su epoca.

Para tener una idea, según los documentos que se exhiben en la Sociedad de la Música de Viena, se revela que Mozart ganaba aproximadamente 10.000 florines al año, una suma mucho más que considerable para la época en la que vivió.  Tanto así, que sus ingreso lo ubicaban en la clase alta de la ciudad, teniendo en cuenta que un obrero solo ganaba 25 florines a lo largo de todo un año. 

Mozart hacía uso de esta riqueza y parecía no privarse de nada puesto que se sabe que solía vivir en departamentos de las calles más céntricas de la ciudad, poseía servicio domestico, coche con cochero, y gastaba dinero en ropas caras y pelucas.

Carruaje como los utilizados por W. A. Mozart.

¿Pero si esto fue así, como es posible que haya muerto sumido en la pobreza absoluta? O incluso, ¿Cómo se explican las repetidas veces en las que envió cartas a sus amigos en busca de ayuda económica?.

En primer lugar, es posible que no haya sido un buen administrador de su propio dinero, siendo muy poco cauto a la hora de gastarlo, muchas veces despilfarrándolo. Lo que nos hace pensar que podía gastar el dinero en tan rápido como lo ganaba. Al igual que muchos artistas, posteriores, no fue una persona a la que pareciera importarle mucho el dinero. Cuando lo tenía, lo gastaba sin más, y cuando este escaseaba vivía en la absoluta miseria. Sin embargo, esto no quiere decir que su vida haya estado marcada absolutamente por la pobreza.

El dinero ganado por Mozart no representaba un influjo constante para la familia. Hay que tener en cuenta, que por aquella época no existían leyes acerca de los derechos de autor, ni derechos intelectuales de ninguna clase. Por lo cual, obras increíbles como “La flauta mágica” no le reportaron una ganancia sostenida en el tiempo como ocurre muchas veces hoy en día. 

Cartel del estreno de "La Flauta Magica", 30 de septiembre de 1791.

Los editores de aquella época notaron el completo desinterés de Mozart por el dinero, por lo cual muchos aprovechándose de esta situación, hicieron que gran parte de sus obras no le redituaran en lo económico absolutamente nada.

No es uno solo el factor que hizo que viviera parte de su vida en la pobreza absoluta, o mejor dicho, no fue solo la mala administración del dinero lo que lo hizo pasar situaciones tan penosas. Por ejemplo, su esposa Constanze padecía frecuentemente de una ulcera que requería costosas curas para esa época.

Retrato de Constanze Mozart, esposa del compositor.

También es importante tener en el cuenta el factor del juego, el cual siempre ha girado en torno de su vida. Sabemos que jugaba seguido al billar, incluso componía jugando a los bolos. Si bien algunos autores señalan que gran parte del dinero que ganaba iba a parar al juego, lo cierto es que no existe evidencia para poder afirmarlo. Es decir, podría haber sido uno causa, pero no podemos afirmarlo con total seguridad.

Estas dificultades económicas hicieron que, en más de una oportunidad se viera obligado a solicitar ayuda económica a sus amigos más cercanos. Michael Puchberg, un comerciante austriaco y compañero de logia, brindó ayuda financiera a la su familia en varias ocasiones, como se puede leer en la carta que le escribió el 12 de julio de 1789.

En ella, Mozart se expresa hacia a su amigo solicitando socorro económico:

“¡Dios! Me encuentro en una situación que no deseo a mi peor enemigo, y si usted excelente amigo y hermano, me abandona, estoy perdido, por mala suerte y sin culpa mía, perdido junto a mi esposa enferma y mi hijo.” Comienza relatando la carta..

En dicha carta,le pide desesperadamente a Puchberg que le preste 500 florines, monto el cual dice comprometerse a devolverle.

Dada la evidencia que tenemos hoy en día, no podemos catalogar a Mozart como una persona rica, ni pobre, dado que el mismo nunca mantuvo de manera constante su status social, en parte por la ya mencionada poca importancia que el genio le dio al dinero a lo largo de su vida. También sería incorrecto decir que fue un compositor pobre, que estuvo marcado por la miseria, dado que como también ya explique, hubo periodos de riqueza para su familia.

Retrato de Mozart, modificado digitalmente.

Rico o no, Mozart fue un ser humano único en su tipo, se sobrepuso a todo tipo de dificultad económica y logro componer de manera interrumpida centenares de obras en sus tan solo 35 años de vida, algo que no muchos compositores lograrían a lo largo del tiempo…