El pasado 6 de Enero, el mundo musical se vistió de luto al
enterarse de la partida física del gran compositor contemporáneo, Pierre
Boulez. Su fallecimiento, a los 90 años, trajo aparejada una enorme cantidad de
homenajes en su nombre, y una infaltable valoración del aporte
que este músico francés realizo a la escena musical del siglo XX.
Ya sea por su increíble labor como director de orquesta, por
sus aportes a la música contemporánea, o bien por su invaluable labor como
pedagogo, Boulez nos legó no solo una nueva manera concebir la música, sino
también una nueva forma de escucharla. Discípulo de Messiaen en armonía,
supo abrir su propio comino a una nueva concepción artística del sonido.
Uno de los compositores que ocupo un lugar privilegiado
dentro de sus repertorio, no es nada menos que Richard Wagner. En su haber, se
encuentra la afamada versión del Anillo del año 1976, la cual contó con la
participación de la Boulez en la dirección orquestal, y de Patrice Chéreau como
director de escena. Esta representación, no solo implicó un controvertido
homenaje a Wagner al cumplirse el primer centenario de su festival (Jahrhundertring),
sino también la consagración de Boulez como director de talla mundial. (Más
allá de que era su segunda vez en Bayreuth). Esta producción se ha convertido en un verdadero clásico, y puede verse casi en su totalidad en YouTube.
Boulez dejó en claro a lo largo de su vida que no le temía a
casi nada, y poco le costó romper con el establishment de su época . Berg,
Bartók, Berg, Debussy, Ravel, Schoenberg, Stravinsky, y Webern fueron sus
compositores de cabecera.
“Todo musico que no haya experimentado – no digo comprendido, sino realmente experimentado – la necesidad de la música dodecafónica es INUTIL. Puesto que su trabajo es irrelevante dado los requerimientos de su época.”(Eventuellement…”, 1952, Boulez)
Sin embargo, no tardó mucho en tiempo en criticar el
dodecafonismo de Schoenberg considerando su “revolución musical” como un
acontecimiento meramente secundario. Este hecho culmino en su famoso ensayo
conocido como “Schoenberg ha muerto”
(1952). En simultáneo, se produjo un acercamiento a un Anton Webern, discípulo de
este ultimo, a quien terminó por admirar.
Entre sus obras mas famosas podemos mencionar El martillo sin dueño (1955) o Répons (1981-1988), las cuales presentan
una nuevo paradigma sonoro.
Daniel Barenboim, no solo ha profesado una enorme admiración
y respeto a Boulez, sino que también ha servido como un invaluable nexo con nuestro país. Basta con recordar el Festival de Música y Reflexion
pasado, en el cual Barenboim llevó a cabo lo que fuera el estreno argentino de Sur Incises, la cual fue aclamada por la
critica y tuvo buena recepción en el publico argentino.
Quien sino Barenboim, el cual considera a Boulez un maestro, puede decir lo que Boulez significo para nuestro tiempo. Luego de
trascendida la noticia de su muerte, Daniel publico en su cuenta de Facebook
oficial:
"Su desarrollo artístico estaba fundado en un profundo conocimiento del pasado y en un gran respeto por él. Un verdadero hombre del futuro está obligado a conocer el pasado y, en mi opinión, Pierre Boulez será siempre un hombre ejemplar del futuro."
Un sinnúmero de grandes personaldades e instituciones
demostraron su gran admiración, y se animaron a relatar algunas anécdotas
pertenecientes a la historia del maestro. Entre ellas, me llamo especialmente
la atención es la relatada por parte de Mozarteum Argentino la cual relata:
El anecdotario de nuestra institución atesora también la emoción profunda de Boulez al escuchar en aquella oportunidad, desde las localidades altas del Colón, su nombre coreado con el fervor de una hinchada de fútbol:
"¡Oléeeeee, olé olé olé, Boulez, Boulez!"
A lo largo de la historia, no ha sido muy común el hecho de
que los músicos sean reconocidos por el mérito de su trabajo en vida. En este sentido
Boulez claramente ha sido una verdadera excepción. Solo con el correr de los
años, con el advenimeinto de las nuevas generaciones y con la expansión de su
música al mundo, comenzaremos, en principio, a comprender cuál ha sido la
verdadera magnitud de su legado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario